-Pte. del Club Taurino de Calasparra-
-Pte. de la Federación de Asociaciones Taurinas de la Región de Murcia-
''carta-contestación al artículo publicado en el periódico La Opinión de Murcia el pasado Jueves 29 de Julio en su página 21 y firmado por D. Antonio González Barnés''.
Carta también publicada en www.TorosNoticiasMurcia.com
MURCIA. Martes, 03 de Agosto de 2010
El pasado día 28 fue especialmente triste para mí y para todos los que amamos la Fiesta de los Toros, “la más culta del mundo”. Ese ya tristemente famoso día, un Parlamento autonómico, como revancha al fallo del tribunal constitucional y muestra inequívoca de rechazo a todo lo español, votó en contra de la celebración de las corridas de toros. Que nadie piense que es por defender a los animales, pues esa misma semana, toros con fuego en los cuernos eran corridos en un pueblo de Tarragona. Me resulta realmente difícil comprender que, lo que es legal en Murcia, sea ilegal en Cataluña; y todo se ha hecho ante la indiferencia de quienes teniendo responsabilidades políticas, tenían la obligación de defender los legítimos derechos de los españoles a los que les gustan los toros.
Se veía venir y lo hemos venido anunciando. Bien claro lo dijo en su despedida Luis Francisco Esplá: los enemigos están dentro. Los únicos que pueden defender la Fiesta son los aficionados. El maestro alicantino, con una mente clarividente, no esperaba nada ni de los taurinos, que sólo van al negocio, ni de los políticos, que sólo buscan los votos necesarios para mantenerse en su poltrona. ¡Qué razón tenía!
En estos últimos meses, ha quedado más que claro que los más valientes, ardorosos y razonados defensores de la Fiesta han sido los que no viven del toro, aficionados de verdad , amantes de la cultura y la libertad que, cuando van a una plaza, pasan siempre por taquilla, sin intentar presumir por los callejones.
Pero a la tristeza por lo sucedido en Cataluña, se ha unido el disgusto por lo que he leído con estupor en el Diario La Opinión de Murcia del día siguiente, firmado por el periodista, luego concejal y ahora jefe de prensa de La Condomina y apoderado de torero, Antonio González Barnés. Parece mentira que, para “defender la Fiesta”, se ataque, precisamente, a quienes más han trabajado por ella a cambio de nada.
Pienso en el disgusto y la desmoralización de los amigos del Foro Taurino de Cartagena, que llevan años trabajando porque vuelvan los toros a una ciudad que se quedó sin plaza por la incompetencia de los políticos. Han hecho un gran trabajo y el pago es la descalificación. Por tanto, Sr. Barnés, le pido respeto para todas las personas que, agrupadas en peñas y clubes taurinos, están trabajando mucho y bien por la Fiesta, a cambio de nada.
Pero no contento con eso, el señor Barnés hace alusión expresa a mi persona como presidente del Club Taurino de Calasparra y de la Federación, pidiendo mi dimisión, argumentando que no se ha hecho nada por la Fiesta en estos años. Eso es mala fe. En Calasparra, el club taurino que presido, lleva años trabajando por la Fiesta.
Son incontables los actos que este club ha organizado y que se pueden demostrar; trabajando siempre junto a su Ayuntamiento por consolidar una feria de novilladas de indudable prestigio a nivel nacional. El resultado está ahí: seis novilladas con una media de asistencia de 2500 personas de una población total de 10000. De cuatro personas, una va a la plaza en Calasparra, tres van a los encierros y el pueblo está orgulloso de que el arroz y los toros sean las señas de identidad de la villa y, que yo sepa, eso lo han conseguido los aficionados calasparreños y no el señor Barnés que, cada vez que ha hablado, ha sido para destruir y ahí están las hemerotecas para demostrarlo.
Además señor Barnés, de lo que uno no sabe, lo mejor que puede hacer es callarse, pues antes de que el Club Taurino de Murcia, solicitase que los toros fueses declarados bien de interés cultural, iniciativa que compartimos, el Club Taurino de Calasparra, de palabra y por escrito, antes que nadie, repito, antes que nadie, solicitó a su alcalde que tramitara la misma petición.
También quisiera recordarle que esta Federación hizo nacer un montón de proyectos e ilusiones, perfectamente razonados, para la promoción y defensa de la Fiesta, que duermen en los cajones del político de turno. Editábamos una revista, de distribución gratuita sólo con nuestro esfuerzo, sin un euro de los políticos que ahora dicen defender la Fiesta.
Pusimos en antena un programa de televisión “POR DERECHO”, que se ha emitido durante tres años, con el fin de defender y promocionar la Fiesta, denunciando todo lo que estaba pasando y que, desgraciadamente, se ha cumplido. De nuevo la administración no quiso saber nada del programa, que han tenido que mantener los aficionados sin ayuda alguna de los políticos.
Podría seguir dando otros ejemplos, pero no quiero polémicas ni mucho menos ponerme medallas. Si hemos trabajado ha sido porque amamos la Fiesta y queremos conservarla para legarla a las generaciones futuras. Además, me tiene a su entera disposición para aclararle todo lo que se ha venido haciendo desde estas asociaciones y que está claro que usted ignora.
Por mi dimisión no se preocupe usted, pues los responsables de las asociaciones representadas en la Federación, tienen capacidad suficiente para decidir por sí mismos. No necesitan que, al estilo catalán, les digan lo que tienen que hacer. Ellos lo saben y son libres para decidir quien quiere que les represente.
A las personas se les conoce por lo que hacen y no por lo que dicen. Está claro que, en este caso, unos ponen los huevos y otros sólo saben cacarear; pero esa es la diferencia entre los aficionados y los taurinos y está quedando muy claro que el señor Barnés se alinea en la fila de los taurinos que se están cargando la Fiesta.
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