ACTO AA. CULTURAL TAURINA “PUERTA GRANDE” DE ALICANTE

Entrega de Premios Triunfadores "FERIA DE HOGUERAS 2009", con polémica conferencia.

ESPLÁ TENDRÁ "SU CALLE" EN ALICANTE

Por JOSE MARÍA JERICÓ. Fotos.- BENITO SÁNCHEZ LEYVA

ALICANTE. Jueves, 21 de Enero de 2010

El pasado sábado se celebró la entrega de los trofeos a la mejor ganadería y al mejor novillero de la pasada Feria de las Hogueras de San Juan 2009.

El acto, muy concurrido, contó con la presencia de la alcaldesa de Alicante, Dña. Sonia Castedo y del concejal responsable de la plaza de toros, D. Andrés Llorens. Comenzó con la entrega de los premios, siendo el primero en subir al estrado a recogerlo el ganadero D. Ignacio González Sánchez–Dalp, que lo recibió de manos del Pte. de esta Asociación, Patricio Guerrero, el trofeo a la “Mejor Ganadería de la Feria de Hogueras del 2.009”. El trofeo al mejor novillero quedo desierto.

La mención especial que este jurado hacía al maestro Luis Francisco Esplá, en su 33 aniversario de alternativa que coincide con su adiós a los ruedos, lo recogió su hijo Alejandro de manos del conocido restaurador archenero - alicantino, José Gómez, por encontrarse el maestro Esplá toreando en Armenia (Colombia).

El acto de la entrega de trofeos lo cerró Sonia Castedo, Alcalde de Alicante, con unas palabras de apoyo para la fiesta y para las peñas taurinas de Alicante, reconociendo el papel que estas vienen desarrollando por mantener el fuego sagrado de esta parcela de la cultura taurina. También, anunció en este acto que el maestro Luis Francisco Esplá tendrá, próximamente, una calle dedicada en la zona residencial de la Playa de San Juan.

El catedrático de Economía de la Universidad Complutense de Madrid, Sr. Gómez Castañeda, pronunció la conferencia “La Tauromaquia de Armani” que provoco división de opiniones y malestar entre los asistentes al acto.

La conferencia resulto un tanto controvertida, solo el titulo que nadie sabia, pues de lo contrario los organizadores la hubieran sacado del contexto en el que se hacia entrega de unos premios taurinos, hacia presagiar el desenlace que finalmente tuvo.

El toreo, dijo D. Juan Gómez Castañeda, ha evolucionado a través de los tiempos, al mismo tiempo que lo hacia la política, el ocio, la cultura, la sociedad en la que vivimos y nos desarrollamos; pero precisamente por eso, y aunque estemos en contra de muchas de las cosas que ocurren alrededor de la fiesta, debemos de entender y respetar, aunque, repito, no nos guste, ni sea de nuestro agrado, desde el punto de vista de aficionados de pro. Parte del momento actual que vive la fiesta. Y digo parte, no todo.

Pero no se puede atacar en un foro en el que se celebra una entrega de premios a toreros, ganaderos e incluso a la masa espectadora que acude a las plazas sin ser grandes conocedores del espectáculo, pero que les atrae por su colorido, alegría, vistosidad y emoción, sí emoción, por que aún el toreo en determinados momentos emociona, por riesgo, por arte y por la transmisión de sensaciones que el espectador recibe. Esos espectadores merecen todo el respeto, vayan con clavel o sin él, se sienten en una barrera o en una andanada, todos son respetables, porque gracias a ellos, nosotros los “aficionados” podemos seguir ‘disfrutando’ de este espectáculo tan nuestro, tan denostado y controvertido en los últimos tiempos. Si no fuera por esta gente que llena las plazas, la fiesta de los toros ya se habría extinguido ella sola por inanición.

Nosotros desgraciadamente, tal y como reconoció el conferenciante, somos cada vez menos. El mismo, dijo que en la plaza madrileña de Las Ventas, en la catedral del toreo podrían ser no más de 2.000 los entendidos ……………. , o sea, que cuando se pone el cartel del NO HAY BILLETES, la plaza de Madrid se llena de 20.000 indocumentados, teniendo en cuenta el aforo que tienen Las Ventas. Otro tanto, equitativamente ocurre en el resto de plazas de España y del resto de países donde tiene arraigo la fiesta de los toros.

Si de verdad queremos defender la Fiesta, no seamos tan demagogos, y defendámosla desde el momento y la época en que vivimos. Luchemos por supuesto contra los posibles fraudes, que por cierto en toda época han existido. Pero por favor, no tiremos piedras sobre nuestro propio tejado, porque flaco favor nos estamos haciendo a nosotros mismos.