jueves, 24 de junio de 2010

FERIA DE HOGUERAS DE SAN JUAN. 7ª. DE ABONO.

PONCE . MANZANARES - LUQUE: Corto balance de un Cartel del que se esperaba mucho más.

El sevillano cortó la única oreja del festejo en su primero. A ENRIQUE PONCE se le paró el reloj en el cuarto, hizo lo mejor de la tarde y con la espada perdió trofeos, pero se ''pasó'', escuchó dos avisos y la vuelta al ruedo se eternizó, la dió en "super cámara lenta". MANZANARES no estuvo a la altura de su anterior actuación en Hogueras.
ALICANTE. Miércoles, 23 de junio de 2010.
Crónica.- JOSÉ MARÍA JERICÓ- Fotos.- BENITO S. LEYVA
LA FICHA:
Cuatro toros de Domingo Hernández, justos de presentación y dos de Las Ramblas, bien presentados, pero todos de escasa transmisión, destacó el 4º. 
ENRIQUE PONCE, saludos y vuelta al ruedo tras leve petición (2 avisos)
JOSE Mª. MANZANARES, saludos y saludos (un aviso)
DANIEL LUQUE, oreja y saludos tras petición.
ENTRADA: Tres cuartos.
Movida de corrales en los reconocimientos previos, que dejan la corrida anunciada con cuatro toros y dos de Las Ramblas de trapio correcto, uno el 4º de excelente juego, con el que el maestro de Chiva ha realizado una faena marca de la casa llena de toreria y gusto.
Enrique Ponce realizo con el segundo de su lote lo mejor de la tarde. El toro de nombre ‘Jamas’ tenia calidad y lo esencial, bravura, y con esos dos ingredientes básicos de la materia prima que tenia en sus manos, construyo una obra de gran belleza, una faena que de no haber fallado con la espada se habría convertido muy posiblemente en la faena de la Feria de Hogueras de este año. Ponce se encontró a gusto con el toro, le dio distancias y tiempos, lo toreo sobre ambas manos con gusto y cadencia, con temple y mando. Predomino el toreo por el lado derecho con series cortas, rematadas siempre con el doble pase de pecho. Con la izquierda al final de la faena se gusto. Estuvo variado en remates y adornos, y finalizo la faena con unas ‘poncinas’ magníficamente ejecutadas que entusiasmaron a un público puesto en pie. La obra la creo el artista que fue el maestro Ponce y el toro puso la materia prima. Menos mal que el toro no era artista. Se le escapo un triunfo importante al fallar con la espada. Dio una vuelta al ruedo con el público entregado. Con su primero un animal de ínfima presencia y condición, no llego a acoplarse, lo intento sobre ambos pitones pero la faena no fue a más.
Manzanares con su primero imprimió una faena en la que predomino el toreo con la derecha, sobre todo en una tanda con muletazos largos y templados, llevando siempre al toro muy toreado. Una faena que podría haber sido de triunfo de no haber fallado, raro en él, con la espada. Con el quinto un bonito y encastado ejemplar de Las Ramblas de capa, castaña, albardado y chorreado. No se acoplo, aunque lo intento sobre todo con la zurda, lado por el que saco algunos muletazos hondos y rematados. Acabo rajándose y buscando tablas donde lo mato de un soberbio volapié marca de la casa.
La única oreja del festejo fue a parar a manos de Daniel Luque tras una faena desigual en la que hubo momentos de toreo templado con otros en los que se mostró embarullado. Fue al final cuando conecto con el público, con el toreo de cercanías y los adornos finales por ‘bernadinas’ junto a la estocada que hizo rodar al toro. Con el sexto no se acoplo, se mostró nervioso y acelerado en exceso. Trato de llamar la atención del público al final de la faena con algunos adornos marca de la casa. Mato mal y la petición de oreja, no mayoritaria, fue justamente desestimada por un Presidente, D. Manuel García, que estuvo acertado en sus decisiones toda la tarde. Lástima que no rechazara la corrida integra que se anunciaba en los carteles.

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